Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2013

Querido futuro amor de mi vida,

Perdona por no llamarte por tu nombre de pila, pero es que aún lo desconozco. En este momento probablemente no sabrás de mi existencia, lo cierto es que yo tampoco sé de ti. Supongo que estarás sentado en un café de alguna bonita ciudad, disfrutando de uno de esos momentos de soledad que tanto te gustan. Sobre la mesa un cortado y en tus manos un libro. Nada de esos ensayos plomo que teorizan sobre la vida mientras ésta sigue su curso. Más bien se trata de una de esas novelas que te encantan, las que mezclan historia y leyenda, amor, aventura y suspense, de esas cuya trama te engancha desde la primera coma. Seguramente mientras te sumerges en ese trepidante relato, crezcan tus ganas de crear una de esas obras tú mismo, de dejar por escrito todos esos pájaros que no dejan de revolotear sobre tu cabeza. A diferencia de mí, no piensas en cómo será la mujer que te hará feliz el resto de tus días. Tú eres más de esperar a que la vida te sorprenda y, aunque te gusta conquistar, de vez en...

Mi rendición

Te escribo sin saber realmente si algún día leerás esto. Lo cierto es que no sé si quiero que llegue ese día. Ya sabes que yo siempre escribo para mí, para desahogarme, para sacar afuera todo lo que me come por dentro. En esta ocasión, para no perder las viejas costumbres, se trata de ti. Nuevamente eres el protagonista de mi gran hecatombe mental, pero por poco tiempo. Sí, has leído bien, por poco tiempo. Aquí, en este trozo de papel (o de pantalla si lo prefieres), me dispongo a firmar mi rendición. Esto no resultó ser como aquella canción de Bruce, la que hablaba de promesas y de no tirar la toalla. Me he dado cuenta de que el amor es como una de esas carreras por parejas en las que los miembros llevan una de sus piernas atada a la del otro. Se requiere mucha coordinación y es necesario que cada paso que uno dé, el otro lo realice de la misma manera, si no, caen al suelo. Estos días me han servido para abrir los ojos y de una vez por todas ver que hace mucho que tú abandona...

Desde Roma, con amor.

[Esta carta va dirigida a todos aquellos que en estos días han ocupado mi mente, a todos los que dejé atrás cuando emprendí mi aventura Erasmus y que hoy echo especialmente de menos. Para ahorrar mi espacio de escritura (y vuestro tiempo de lectura), evitaré nombrar a dichas personas, pues doy por supuesto que mis destinatarios sabrán, al instante, que lo son...] Queridos vosotros, os escribo esta carta desde una habitación cualquiera, en un bloque de pisos cualquiera de cualquier barrio de esa ciudad que no es cualquiera, sino que se llama Roma. Hace exactamente dos semanas que me subí a un avión cargada de equipaje a rebosar, como rebosando estaban mis ganas por lanzarme en esta maravillosa experiencia. La ilusión y la incertidumbre me embriagaban, los nervios me acechaban y un mar de preguntas inundaba cada uno de mis pensamientos. Sin embargo, no era plenamente consciente de todas aquellas personas a las que, por un tiempo, no podría ver, ni tocar, ni abrazar... No era capaz...

30 días

Te preguntarás por qué me dirijo a ti un mes después de marcharte. Lo cierto es que ni yo misma lo sé. Quizá no era capaz de encontrar las palabras adecuadas para decirte adiós, o quizá, simplemente, no quería decirte adiós. De hecho estas letras que te escribo no saben a despedida, y es que es complicado desprenderse de alguien que no se ha ido. Han pasado treinta días. Treinta días sin esa sonrisa tuya que ni en los momentos más complicados se borraba de tu cara. Esa sonrisa capaz de alegrar el día a cualquiera, de provocar una epidemia de felicidad entre todos los que hemos tenido la gran fortuna de formar parte de tu vida. Treinta días sin esa mirada profunda y sincera, carente de maldad alguna, que iluminaba todos y cada uno de nuestros días. Esa mirada que con orgullo me observaba, que vigilaba con sigilo mis movimientos y me transmitía seguridad, confianza, protección. Esa mirada de ojos rajados que decía tantas cosas cuando las palabras se apagaban. Treinta días sin esas man...

A tus veinte

Me he pasado la vida de este blog dedicando entradas a mi mente, a mi corazón y a quienes agitaban despiadadamente alguno de esos dos elementos. Pero hay veces que es necesario aparcar lo que nos inquieta y celebrar que hay cosas, cosas pequeñas pero sublimes, que sin hacer mucho ruido están a tu lado, y con mucho sigilo permanecen ahí para siempre. Hablo de esas personas que se instalan en tu vida sin que tú se lo pidas, simplemente llegan para quedarse y acampan a sus anchas invadiendo de la manera más deliciosa tu día a día. Esas personas no te dicen “te quiero” cada día, ni te mandan un mensaje de buenas noches al acostarse, y probablemente tampoco demuestran afectuosamente lo mucho que significas para ellos. Pero cuando alguien te rompe el corazón, cuando la vida te da la espalda, cuando fracasas, cuando te sientes indefenso, cuando odias al mundo, cuando apenas ves una salida ahí están esas personas para llenar tu corazón de tiritas, para mirarte a los ojos y decirte: “adelant...

Sin querer

Esta noche, sin querer, has vuelto a pasearte por mis sueños, como acostumbras a hacer últimamente. He visto esa sonrisa que no conozco, he escuchado esa voz que nunca me ha hablado, he sentido el tacto de esas manos que jamás me han tocado y, sin querer, he despertado rebosando ganas de tenerte cerca. Has aparecido de la manera más inusitada, más sorprendente, más increíble, más inesperada, has aparecido sin querer. Y así, sin querer, has dado un completo giro a mi mundo y has llenado mis días de agradables cosquillas en el estómago. Has compartido conmigo tus proyectos y me has animado a cumplir los míos. Te has convertido sin querer en mi distracción más placentera y sin querer me has provocado el más dulce insomnio. Y es que, sin querer, les ruego a los días que se den prisa por pasar mientras imagino cómo será encontrarme contigo.  Y es que, sin querer, mis piernas  tiemblan al son de tus palabras.  Y es que, sin querer, mi boca, la que codicia tus besos...