Puede que me lleve una desilusión más, puede que sea un farol, puede que no sea más que otro más, puede que se convierta en un número de tantos que forman una lista infinita (o finita, quién sabe), puede que sufra, puede que me arrepienta, puede. Pero si todo eso es cierto, pienso averiguarlo por mi misma.
Quiero experimentar sensaciones frenéticas, de las que te aceleran las pulsaciones, ilusionarme con cada palabra, con cada mirada, con cada gesto, sentir los nervios característicos de antes de una cita, reír a carcajadas, sin parar, como si el mañana quedara a un abismo de aquí. Voy disfrutar cada instante, por efímero que sea. Y es que al fin y al cabo nuestro día a día se compone de eso, de pequeñas e insignificantes porciones de tiempo que construyen nuestro presente y que pasan a formar parte de nuestro pasado, se nos escapan de las manos, sin apenas darnos cuenta.
Quiero experimentar sensaciones frenéticas, de las que te aceleran las pulsaciones, ilusionarme con cada palabra, con cada mirada, con cada gesto, sentir los nervios característicos de antes de una cita, reír a carcajadas, sin parar, como si el mañana quedara a un abismo de aquí. Voy disfrutar cada instante, por efímero que sea. Y es que al fin y al cabo nuestro día a día se compone de eso, de pequeñas e insignificantes porciones de tiempo que construyen nuestro presente y que pasan a formar parte de nuestro pasado, se nos escapan de las manos, sin apenas darnos cuenta.

Comentarios
Publicar un comentario