Malos tiempos para la lírica decía la canción y buenos parecen para los eslóganes escritos sobre color pastel que inundan y edulcoran nuestro día a día. Tú me entiendes, m e refiero a ese tal míster maravilloso, y otros muchos que se han sumado a la lluvia de arcoíris, y que nos dicen una y otra vez "Tú puedes con todo" o aquello de: "Hoy es un buen día para sonreír". ¿Te suena, verdad? Sin quererlo vivimos rodeamos de imperativos que nos dicen cómo debemos sentirnos y en los que no se permiten malas caras ni ceños fruncidos. ¿Y sabes qué? Estoy cansada de que me obliguen a vestirme cada día con un traje de sonrisas y positivismo azucarado. Por eso hoy me dirijo a ti que estás al otro lado de la pantalla y que también te has hartado de ser un súper héroe, y te digo que no pasa nada si hoy no puedes con todo; o no cumples tus sueños; o no conquistas la cima. Que hoy también es un buen día para enfadarte; o llorar; o gritar; o permanecer en silencio. Porq...