Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2013

30 días

Te preguntarás por qué me dirijo a ti un mes después de marcharte. Lo cierto es que ni yo misma lo sé. Quizá no era capaz de encontrar las palabras adecuadas para decirte adiós, o quizá, simplemente, no quería decirte adiós. De hecho estas letras que te escribo no saben a despedida, y es que es complicado desprenderse de alguien que no se ha ido. Han pasado treinta días. Treinta días sin esa sonrisa tuya que ni en los momentos más complicados se borraba de tu cara. Esa sonrisa capaz de alegrar el día a cualquiera, de provocar una epidemia de felicidad entre todos los que hemos tenido la gran fortuna de formar parte de tu vida. Treinta días sin esa mirada profunda y sincera, carente de maldad alguna, que iluminaba todos y cada uno de nuestros días. Esa mirada que con orgullo me observaba, que vigilaba con sigilo mis movimientos y me transmitía seguridad, confianza, protección. Esa mirada de ojos rajados que decía tantas cosas cuando las palabras se apagaban. Treinta días sin esas man...